La tradicional corrida de ASPAYM de Toledo ha sido un éxito rotundo para los diestros actuantes como para el ganado lidiado. El público ha disfrutado de las grandes actuaciones de Eugenio de Mora, Juan del Alamo y Román ante una gran encierro de Conde de Mayalde. Los toros han tenido muchos virtudes como la movilidad, la prontitud, casta, nobleza y transmisión. La corrida ha destacado por sus buenas hechuras y tres de los ejemplares (1º, 2º y 6º) han sido aplaudidos en el arrastre por permitir el lucimiento de los diestros. Solo el 3º, que cayó en manos de Román, dificultó el lucimiento y manifestó su condición de manso.
Abrió el cartel Eugenio de Mora, que cortó un apéndice de cada uno de sus ejemplares. Comenzó toreando a la verónica al toro con muchos pies que empujó en varas. Brindó al público y comenzó toreando por ayudados. Aunque el toro extrañaba mucho por el lado izquierdo, si tuvo calidad embistiendo por el pitón derecho. Dibujó una faena de ligazón y transmisión por este pitón, ya que el toro tuvo calidad y le permitió estar a gusto. También remató bien y hubo detalles muy toreras. Colocó una buena oreja y obtuvo el primer trofeo de la tarde. Volvió a torear bien de capa al cuarto bis, rematando la serie con una Revolera con gracia torera. Es un toro de poco celo y casta pero a base de firmeza Eugenio logra obligarlo por el pitón derecho, llevandolo largo y muy templado en series de seguridad y buen oficio. Fue premiado con una oreja pese a que tuvo que coger el descabello.
Juan del Alamo también cortó dos apéndices de su lote. Estuvo suelto y relajado en el recibo de capote al primer toro de su lote y brindó el toro a su mozo de espadas. Inició la faena poniéndose de rodillas para pasar el toro por alto. Aprovechó el largo viaje del toro para comenzar toreando por la diestra con buen trazo y temple. También toreó al natural con la figura muy erguida, expresándose mucho. Tampoco faltaron los depechos de pitón a rabo y remates muy toreras como las bonitas trincheras. Su obra fue premiada con un apéndice. Comenzó la faena al quinto sometiendo lo por bajo para luego pasarlo por la derecha con disposición y entrega absoluta. Exigió mucho a su oponente, metiendo el pecho, la pierna contraria y bajando mucho la mano. Quiso redondear la faena con buen toreo al natural, pero el pitón izquierdo no era la del toro, como toda la corrida, ¡curiosidades de la vida y del toreo! No obstante, lo que hizo por la diestra queda para el recuerdo. Tuvo que coger el descabello pero fue premiado con una oreja y el toro fue aplaudido en el arrastre.
El valenciano Román reaparecía de después de su cornada en Valencia. No tuvo suerte con el tercer bis, un toro que humillaba pero que no tenía entrega ni casta. Optó por brindarlo al público pero empezó a dar vueltas buscando la querencia. Román lo obligó en los medios pero estuvo demasiado tiempo delante de un toro que no ofrecía nada. El sexto fue un toro de poca raza y fuerza con el que 'El Sirio' fue aplaudido en el tercio de banderillas. Román supo aprovechar las buenas acometidas por el lado derecho para torear a gusto en una faena de mucha entrega verdad. Quizás no fue la obra más redonda, sin embargo, al entrar a matar fue volteado y después de levantarse de nuevo hundió el acero y fue premiado con las dos orejas que le permitieron salir a hombros con sus compañeros de cartel.
Al finalizar el paseíllo hubo un minuto un minuto de silencio para recordar a Ángel Peralta que falleció esta mañana.
Imágenes de CMM.
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