Hoy en la plaza
de toros de Las Rozas se ha rendido homenaje al torero venezolano Morenito de
Maracay con un gran festival. A pesar del frio hubo ambiente en los tendidos y
una gran lluvia de orejas en el ruedo, todos los cuales fueron concedidas por Vicente
Ruiz “El Soro” que ejercía la labor de presidente. Una vez concluido el paseíllo
el venezolano recibió un cuadro de Juan López y muchas dedicaciones por parte
de los diestros que le acompañaban.
El venezolano
estuvo relajado en el recibo de capote y Ponce hizo un quite de gracia torera
rematada con una larga muy torera. Compartió el segundo tercio con El Fandi,
poniendo un gran par al quiebro, especialidad de este torero. No banderilleo
Ponce como había anunciado en los medios de comunicación. Brindó la res a sus compañeros
de cartel. Fue una faena corta y de pocos muletazos que inició con toreras
pases por bajo. Basó el toreo en redondo en el pitón derecho, pegando algunos
pases de mano baja con mucho gusto y maestría. Hundió el acero, pero el novillo
tardó en doblarse. Cortó las dos orejas en su última actuación.
Importante actuación
de Ponce que comenzó con verónicas templadas ante el segundo de Las Ramblas. También
se gustó en los quites y remates. La faena fue dedicada a Morenito de Maracay.
En los primeros muletazos el novillo aparento su calidad por el pitón izquierdo
en pases del desdén interminables. Por este pitón el torero valenciano toreo
con mucho temple y suavidad, aprovechando las embestidas dulces de su oponente
que no tuvo la misma calidad por el derecho. Puso colofón a su obra con sus clásicas
poncinas y se tiró a matar clavando una estocada trasera. Tuvo que rematar con
el descabello, aun así, fue premiado con las dos orejas y el rabo de la res,
cuyas virtudes fueron reconocidos con una vuelta al ruedo.
Javier Conde dejó
ver su personalidad en las primeras verónicas y quiso lucirse en el primer tercio,
pero el novillo no le permitió. El malagueño ligó una faena por la diestra de
compas abierto en la que pudo ejecutar algunos muletazos templados y con la
figura encajada, sin embargo, la falta de entrega del novillo de Domingo Hernández
impidió al diestro de Málaga mostrar su personalidad y torería, características
que siempre han definido su tauromaquia individual. Al final de la obra todo se
descompuso un poquito. Tuvo que coger el descabello para matar su adversario.
Fue premiado con las dos orejas del novillo.
David Fandila “El
Fandi” se puso de rodillas para pegar dos largas cambiadas a su novillo de La
Palmosilla y lo llevó al peto de forma muy lúcido. Como siempre estuvo muy
poderoso en banderillas el torero de Granada, poniendo dos pares al encuentro,
un par al violín y parando el novillo a cuerpo limpio. Brindó a Morenito una
faena en la que aprovecho la bondad de su adversario para torear con suavidad al
natural y por la diestra con la figura erguida, corriendo bien la mano. Fue una
faena de ritmo que, quizás por su excesiva duración, vino a menos al final. También
hubo adornos como molinetes y buenos remates con las que el granadino añadió
brillantez a la final de su obra. El estoconazo final dejó en sus manos las dos
orejas y el rabo.
El novillo de López
Simón salió manso del peto, pero permitió al madrileño torear bien a la verónica.
Estuvo muy a gusto delante del novillo que transmitía y humillaba mucho. Disfruto
toreando en series ligadas por ambos lados con ritmo, temple y mucha pureza. citó
de frente y corrió bien la mano en naturales muy largos y profundos en una de
las faenas mas redondas de la tarde en la que toreó con poso y naturalidad. Terminó
la faena con series al natural de mucha pureza y calida antes de hundir el
acero y cortar las dos orejas y el rabo de su novillo.
El sexto novillo
fue para el torero extremeño Posada de Maravillas que demostró su personalidad
en el toreo de capa al hacer un quite por verónicas. Brindó su novillo al
publico y comenzó sometiéndolo por bajo con muletazos largos. Fue una faena
bien ligada con el cuerpo recto en la que sacó algunos muletazos buenos de un
novillo que embistió a media altura. Recibió una voltereta sin consecuencias
antes de volver a ponerse delante del animal que desarrolló un poco de genio al
final de la faena. Colocó una estocada entera y fue premiado con las dos orejas
y el rabo.
El novillero con
picadores Daniel Barbero estuvo a gusto recibiendo de capa a su novillo y se lució
en un quite por chicuelinas de mucho empaque. Después de brindar la faena al
torero homenajeado comenzó a torear pasando el novillo con muletazos cambiados
por la espalda. Estuvo muy bien ligando series por la diestra con un novillo
que repetía y humillaba en la embestida. Lo llevó muy largo y bien toreado
antes de obligarlo mucho en naturales muy profundos y de gran oficio. La final
de faena sin estoque tuvo mucha voluntad y colocó una gran estocada después de
haber pinchado. Cerró la tarde coartando las dos orejas y el rabo y el novillo
fue galardonado con la vuelta al ruedo.
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