¡Torero! ¡Torero!

Curro Díaz mató su toro, pudiera haber recibido la oreja. Pero todos se quedaron en silencio, todos fueron detrás de la barrera, los toreros, los banderilleros, mozos de espadas, picadores y demás. Pero todos en silencio, nadie dijo nada. El público impacientado y preocupado comenzaron a protestar un poco pero en el callejón nadie dijo nada. 

Luego empezaron las lágrimas, todos los toreros y todos sus cuadrillas, vinieron las lágrimas pero sin decir nada. Entonces se fue Curro Díaz, se fue, sin decir nadie ni despedirse desapareció como una fantasma. Algo estaba mal, las corridas de toros son imprevisibles pero jamás salen de su orden de esta manera. 

"Víctor Barrio ha muerto"   

Yo sé lo que es el miedo, se lo que es la angustia y la inseguridad, como todos lo vivo a diario. Yo sé lo que es temer lo desconocido, como todos lo vivo a diario. Yo sé lo que es sentirse arrastrado por algo más grande, más fuerte y más poderoso, como todos lo vivo a diario. 

Pero estos hombres entregan su vida a diario a su profesión. Una profesión que es además una forma de vivir y comprender la vida. Es una vocación y los toreros, al igual que los aficionados nos sentimos atraídos por una fortísima pasión por el mundo del toro. Aun así les pitamos cuando no nos satisfacen y cuando su actuación no es la que queremos procuramos ignorarles o despreciar su trabajo. 

Yo nunca hizo mucho caso de Víctor Barrio, no es "del corte" que a mí me gusta. Pero un hombre que arriesga su vida por pasión, vocación o por defender una causa o algo que considera como suyo: el torero que pega un pase, el banderillero que coloca un par, el peón que cambia de terreno al toro, el militar que lucha por la libertad, el pescador que desaparece en una tormenta... Todos son héroes. 

A lo mejor estamos dispuestos a dar a algo nuestro tiempo, nuestra atención o nuestro dinero pero ¿cuántos de nosotros damos nuestras vidas por algo? Lo que empezó como una tarde normal viendo toros con la familia ha terminado así. Ha terminado como podría terminar cualquier corrida pero como nadie hubiera imaginado nunca ni como queremos imaginarla. 

D.E.P Víctor Barrio. Estarás siempre en mi recuerdo, no porque te vi morir sino porque sé cómo decidiste vivir, con el corazón y la entrega siempre por delante. 

D.E.P Víctor Barrio.