domingo, 1 de julio de 2018

Burgos 01/07/2018



Emilio de Justo salió por la puerta grande de la plaza de toros de Burgos después de cortar tres orejas a los Victorinos que le tocó en suerte. No fue una corrida para el lucimiento, ni mucho menos, fueron toros de mucho peligro, que cortaron las distancias y eran muy orientados. No obstante, de Justo aprovechó de su valor, entrega y disposición para sacar todo lo que podía de sus enemigos, sacando todo lo que podía de las 'alimañas' Cárdenas. También estuvieron dignos Paco Ureña y José Ignacio Ramos -que volvió a los ruedos por un solo día para actuar ante su pueblo. 

La reaparición de José Ignacio Sánchez volvió a torear en su ciudad, teniendo además el gran mérito de haberlo hecho con los toros de Victorino Martin. Estuvo muy digno con los dos toros, demostrando su oficio y sabiduría ante reses complicados que no proporcionaron el triunfo. El primer toro se frenó de salida en el capote e hizo cosas parecidas en la muleta, recortando los viajes y buscando los pies del torero. El diestro de Burgos realizó una faena seria, dejando la muleta en la cara y pasando el toro con seguridad en series cortas que sirvieron para demostrar su control de la situación. Remató con el descabello. Brindó al público el cuarto toro al que dibujó otra faena de mando y oficio. Pese a que el toro nunca iba metido, Ramos supo controlar bien las distancias y las alturas, midiendo mucho las series como antes. Cortó un apéndice. 

A Paco Ureña le tocó el peor lote de un encierro que, en líneas generales, ofreció pocas oportunidades. Comenzó toreando con temple y mando a la verónica, incluso ganando terreno a su oponente, incluso pudo lucirse en un quite por delantales con el toro que embestía con humillación. En el último tercio de la lidia acortaba mucha las distancias y estaba orientado. Ante el quinto salió con muchas ganas, más de lo que merecía el toro. Hubo algunos pases en los que dejó su sello personal pero la condición del toro no le permitió ligar una faena que conecta con los tendidos. Mató bien y recibió ligera petición de oreja que se quedó en una calorosa ovación. 

Emilio de Justo realizó lo más destacado de la tarde, cortando tres orejas que le permitieron salir a hombros. Empezó con ganas en el recibo a la verónica y se lució en un quite muy ajustado. Después de brindar a José Ignacio Ramos inició la faena pasando el toro por bajo. Este animal tuvo más recorrido que sus hermanos, lo cual fue aprovechado por Emilio que echó los vuelos de la muleta debajo del hocico y lo llevó toreado con la figura erguida, templado y por bajo. Hubo series por los dos pitones en las que exhibió valor y mando. Mató bien y cortó una oreja. La faena del sexto se basó en ir dominándolo poco a poco. Fue un toro que no iba metido y llevaba la cara muy alta hasta la última tanda cuando de Justo enseño el mérito de su obra con una buena serie por la diestra. Entró a matar o morir y, tras recibir una cornada, fue premiado con el doble trofeo. 



José Ignacio Ramos. 




Paco Ureña. 




Emilio de Justo. 

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