La localidad minera de Almadén ha celebrado este fin de semana su feria taurina. La hermosa plaza de este pueblo ha acogido un cartel con acento muy francés en que actuaron la rejoneadora Lea Vicens junto a Sebastian Castella y David Mora. Fue una buena tarde de toros en la que los tres diestros pudieron demostrar sus tauromaquias, pero fue David Mora quien abrió la puerta grande tras cortar 3 orejas de su lote de Manuel Blazquez que, al igual que el lote de Castella, tuvo nobleza pero faltó casta y fondo. Los toros de Luis Terrón sirvieron para rejones pero Vicens perdió trofeos con el rejón de muerte.
El máximo triunfador de la corrida fue David Mora, que salió a hombros con tres orejas. Realizó dos faenas importantes en las que el público de Almadén pudo disfrutar del buen concepto y el clasicismo de la tauromaquia de Mora. El primero de su lote fue un bonito ensabanado que apuntaba su procedencia Osborne. El toro embistió con humillación en el capote templado de Mora cuando lo recibió a la verónica pero luego acusó de sus pocas facultades en el último tercio. El madrileño realizó una faena de temple y oficio, sacando lo que pudo del toro sin exigirlo demasiado y finalizando las series con depechos de mucho empaque y aire torero. Mató bien y cortó un apéndice.
Si no se hubiera rajado el sexto hubiera sido el mejor toro del encierro. David Mora se puso de rodillas para recibirlo con una larga cambiada de rodillas, templadas verónicas y variados lances capoteros. También adornó el primer tercio con quites y dejó a Enrique Martínez Chapurra hacer un quite en el que mostró su personalísimo concepto del toreo, con tanto empaque y torería. No son demasiadas las oportunidades que tenemos para ver a este torero, pero los que han visto su toreo tienen mucha fortuna. David Mora brindó la faena y se puso a torear por la diestra. Por este pitón llevó las embestidas del toro con clase pero poco fondo (igual que sus hermanos) en series de poso y suavidad. Incluso sacó tres o cuatro naturales encajados y de mucho clase antes de que el toro se rajó. Mató bien y cortó una oreja.
Sebastian Castella se fue de pie con un trofeo, pero no cabe duda de que aprovechó a lo máximo su lote. Inició la faena al segundo bis sentado en el estribo pasando el toro por alto. El toro mostró sus escasas facultades en los primeros pases, aún así, el francés supo aprovechar su nobleza para dibujar una faena de cierto poso y templanza. Escuchó un aviso y tuvo que coger el descabello. El quinto de Manuel Blazquez, un bonito jabonero, permitió a Castella gustarse a la verónica y se lució en un quite por chicuelinas que remató con una airosa revolera. Volvió a realizar otra faena muy templada en la que aprovechó el pitón derecho de su oponente hasta que se paró. Entonces se puso entre los pitones para rematar la faena en las distancias más cercanas. Cortó una oreja con fuerte petición de la segunda.
Abrió cartel la rejoneadora Lea Vicens que, pese a cortar un solo trofeo, pudo demostrar el buen momento que atraviesa y la gran calidad de su cuadra. Fue una lidia de dominio absoluto en la que colocó con seguridad y firmeza los rejones de castigo y las banderillas, teniendo siempre control de sus caballos y del toro. Es una lástima que no manejó bien el rejón de muerte porque si hubiera matado bien el premio hubiera sido suyo. Paró el segundo de su lote con mucho temple y destacó en banderillas con Betico. Dejó llegar cerca los cuernos y colocó los pares con brillantez, terminando la lidia con banderillas cortas. Cortó un trofeo.
Imágenes de CMM
No hay comentarios:
Publicar un comentario