sábado, 17 de octubre de 2015

Chinchón 17/10/2015.



Los balcones de los edificios, las banderas, la placidez de la gente, el ambiente festivo y relajado o simplemente la belleza del escenario son algunas de las cosas que hacen único el festival de Chinchón. Hoy, 17 de octubre se ha vuelto a celebrar lo que es el festival más antigua de España. Para la ocasión se lidiaron toros-novillos de García Jiménez para el rejoneador Ginés Cartagena y los diestros; Uceda Leal, Eugenio De Mora, Miguel Abollan, Morenito De Aranda y Aitor Fernández (novillero sin picadores). Aunque el ganado no fue de excepcional calidad fue una tarde muy interesante y entretenida para los aficionados y los espectadores. 

El primer novillo correspondió al rejoneador Ginés Cartagena quien realizó una lidia con algunos virtudes pero generalmente deficiente en muchos aspectos. Empezó templando el novillo de salida con clase y suavidad. La primera suerte que ejecutó lo hizo citando de frente al novillo y marcando bien los tres tercios. Pese a ello no hizo una demostración de buen toreo debido a que falló al clavar en varias ocasiones. Incluso al intentar ganar al público clavando con dos Maños también falló y casi todo fue deslucido. Si clavo bien el rejón de muerte y el animal cayó sin puntilla, el público estaba satisfecho con su esfuerzo y le premiaron con una oreja, el primer trofeo de la tarde. 

El segundo tocó en suerte a Uceda Leal quien recibió su novillo a gusto llevándolo embebido en los vuelos de su capote. El novillo tuvo muy poca fuerza y en la muleta perdió alguna vez los manos y acometía muy a la defensiva. Leal estaba muy tranquilo con el novillo, pese a que no regalo embestidas de calidad aprovechó de la nobleza del toro para poder sentirse a gusto y pegar tandas de pases con la figura muy vertical y estando siempre muy en torero. Pese a que no ofrecía calidad el novillo, si lo ofrecía el torero que logró sacar tandas meritorias y de gusto al natural. Mato bien al toro para ser entonces premiado con las dos apéndices de la res.         

El tercero de la tarde ofrecía mucho más desde el principio. Acometía con ganas al capote de Eugenio De Mora que toreo con mucha belleza destacando un quite a la verónica muy templada. La faena fue posiblemente la más redonda de toda la tarde, fue una demostración del dominio, el buen sentido del temple y la profundidad del toreo de Eugenio De Mora que toreo de forma espléndida al buen novillo de García Jiménez que tuvo muchos virtudes. La faena tuvo ritmo e intensidad salvo cuando Eugenio intento sacarle naturales, no cofia el mismo vuelo con la izquierda. Pincho antes de hundir el acero en el Morillo, aún así cortó dos orejas. 

El cuarto novillo de Miguel Abellán fue otro ejemplar manso y muy deslucido en los primeros tercios. Evidenció muy pronto su querencia hacia las tablas y lo acusó mucho en la faena. Abellán lo sometió muy bien con tandas de maestría y autoridad en que obligó al novillo acometer al engaño. Diseñó una buenísima faena en la que estaba muy por encima del animal hasta llegar a hacer un final de faena muy espectacular con molinetes y otros pases de rodillas que levantaron mucho el ambiente tranquilo del público. Fue premiado generosamente con el rabo. 

Tampoco tuvo suerte Morenito De Aranda con su novillo, fue otro animal manso y muy escasa de raza y casta. Durante el último tercio el novillo acometía sin convicción ni ganas de alcanzar el engaño sino que vino lentamente al paso sin manifestar ninguna síntoma de bravura. Afortunadamente el diestro de Aranda Del Duero si fue capaz de sacar algunos muletazos muy templados de su oponente, entre ellos una tanda de naturales soberbias y algunos remates como las trincheras. Aunque la falta de raza del novillo impidió la estructuración de una faena consistente y con ritmo bastó para ganar los dos apéndices. 

El último de la tarde fue para el novillero local Aitor Fernández que quiso dejar muy claro ante su pueblo que quiere funcionar en esto. Saludo al novillo con una larga cambiada de rodillas que fue ejecutada con mucha limpieza, luego dejo aparente su valor y firmeza en un buen quite por gaoneras. En la faena evidencio su oficio y su capacidad ante un novillo que no le puso muy fácil las cosas. Toreo bien con ambos manos en una faena de ligazón que transmitió mucho al público. Corto las dos orejas y el segundo rabo de la tarde. En conjunto se vivió una gran tarde de toros en un escenario maravilloso. 










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