El mayoral de la ganadería de Valdefresno ha salido a hombros junto a Joselito Adame y Fortes en la plaza de toros de Illescas tras lidiar una interesantísima. Fue un encierro de espléndidas hechuras que, pese a su variado comportamiento, ha permitido el triunfo de los diestros actuantes. De los seis ejemplares destacó el 2º -premiado con una ovación en el arrastre- por ser el animal más completo, aunque en general toda la corrida ha tenido nobleza y ha dado juego en el capote y la muleta. El peor lote le tocó a Curro Díaz que solo cortó una oreja del primero, ya que el cuarto toro fue el único garbanzo negro de la corrida. Esta maravillosa ganadería ha protagonizado momentos inolvidables en el toreo -como la gran faena de Ponce a Liloncito en Madrid- y estoy seguro de que están por venir muchos más las figuras y las empresas se acuerdan de este mítico hierro del campo bravo.
El gran triunfador de la tarde fue el mexicano Joselito Adame, que cortó cuatro orejas a sus dos toros. Se le vio torear muy bien de capa al primero de su lote, primero por verónicas (cuando el toro pegó una voltereta espectacular al clavar sus astas en el albero) y después por delantales. Inició la faena -que brindó a Curro Díaz- toreando con una mano por bajo, destacando las trincheras de mucha torería, poniéndose a torear directamente en redondo por la diestra. Las primeras tandas se realizaron muy cerca de las tablas pero el mexicano se dio cuenta de que el animal empujaba mejor en los medios cuando cambió por la izquierda. Con la mano zurda llegaron los mejores momentos de la faena, Adame tiró los vuelos debajo del hocico y llevó con temple y profundidad las acometidas del toro. Estuvo muy torero en toda la faena con bellos adornos y remates como los de pechos, las trincheras y pases del desdén. Una última serie de naturales y la fantástica estocada recibiendo pusieron broche de oro a una gran faena que fue premiada con el doble trofeo.
El quinto no tuvo la misma calidad como el primero pero el mexicano pudo lucirse en un buen quite por chicuelinas. También fue interesante el segundo tercio por las brillantes actuaciones de Curro Robles y Fernando Sánchez, ambos fueron ovacionados por la magnífica ejecución de la suerte. Adame brindó la faena al público y comenzó toreando a dos manos. El toro tuvo una embestida algo descompuesta que el mexicano aprovechó por ambos lados. Esta faena fue distinta el primero; toreó con el compás muy abierto para adueñarse de las acometidas del toro, los cuales llevó con dominio y despacio sudad en otra faena de ritmo y transmisión. Terminó con una serie de molinetes y con luquecinas antes de entrar a matar con un volapie muy vistoso que dejó en sus manos las dos orejas del toro.
El otro triunfador numérico del festejo fue Jimenez Fortes que acompañó a Joselito Adame en la salida a hombros tras cortar dos orejas. Ganó terreno en el recibo a la verónica del tercero y remató con una media de cartel, también fue vistoso el galleo por chicuelinas que sirvió para llevar el toro al peto y el quite del mismo lance. Para iniciar la faena mostró su absoluta entrega, poniéndose de rodillas en los medios para comenzar toreando al natural. El toro no fue bravo pero permitió al malagueño estar relajado. Fortes ligó varias tandas en redondo de calidad y ejecutó naturales templados y de mano baja. El animal acusó cada vez más de su mala condición pero el torero de Málaga se arrimó con el animal antes de terminar con bernadinas. Cortó el primer trofeo después de colocar una estocada entera.
El sexto toro se lastimó mientras que Fortes lo recibía con el capote. La caída mermó las facultades del toro, que cayó repetidamente durante el primer y segundo tercio. Pese a las protestas del público el presidente optó por dejar el toro en la plaza. Cuando Fortes pegó los primeros pases de muleta por alto no parecía que su oponente ofrecía posibilidades para el éxito. Aun así, el joven diestro sorprendió a todos cuando cogio la muleta con la izquierda y comenzó a pegar magníficos naturales en que el torero se abandonó el cuerpo para torear a gusto. Después siguió toreando con seguridad, pasando el toro muy cerca en los muletazos. Destacó una serie con pases invertidos y una arrucina improvisada que mantuvo la atención de los espectadores entusiasmados. Fue premiado con otro apéndice que pudiera haber sido dos si no fuera por la deficiente ejecución de la suerte suprema.
El torero de Linares cumplió hoy su 20 aniversario de alternativa y lo celebró con una meritoria actuación pese a no tener demasiada suerte en el sorteo. El primero rompió el pitón cuando salía de chiqueros y no empleó en varas. Curro Díaz lo toreó bien a la verónica, pegando lances con su personal estilo. Destacó Jorge Fuentes en el segundo tercio y Curro brindó al respetable. Comenzó pasando el toro por alto y siguió por la diestra. Por este pitón toreó en series cortas, pegando muletazos de gran empaque en las que llevó largo y templado la embestida del toro sin obligarlo demasiado. Mató al toro con dos pinchazos y cortó el primer trofeo de tarde. El cuarto fue el peor toro de la corrida; derrotó con la cara alta y no permitió a Curro lucirse. Estuvo firme y con oficio delante del toro, insistiendo por el pitón derecho sin ningún éxito. También fue difícil matar la res por lo alto que llevaba la cara y se fue a la enfermería por la lesión del brazo después de que su segunda actuación fue silenciada.
Imágenes de Castilla-La Mancha Media.
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