Hoy Domingo 24 de Julio se ha reinaugurado uno de las plazas más emblemáticas de España, la Plaza Real de El Puerto De Santa María. Para la ocasión se lidiaron dos toros de Fernando Sanpedro y cuatro de Salvador Domeq que han sido estoqueados por Diego Ventura, Juan José Padilla y López Simón. Pese al desigual comportamiento de las reses los tres diestros se han entregado para asegurar la satisfacción del público gaditano pero también de los telespectadores quienes han podido ver la corrida por nada menos que tres canales autonómicas, algo que evidencia la gran repercusión social del evento. La Plaza Real tiene su esplendor de siempre y la tarde acabó con la fabulosa imagen de Alberto López Simón y Diego Ventura saliendo a hombros y rodeados de admiradores de la escuela taurina.
Fue Diego Ventura quien tuvo el honor de reinaugurar el coso gaditano. Lo hizo cortando una oreja a un noble ejemplar de Fernando Sanpedro que faltaba un poquito de raza e ímpetu aunque sí tomó bien el capote del peón. Era necesario torear en cercanías al toro por su condición de mansedumbre pero la verdad es que lo hizo muy bien toreando con el costado de sus caballos a galope muy templado y suave que lució mucho la lidia. Mato bien y cortó la primera oreja. El cuarto fue un toro de mejor condición con el que Diego estuvo más a gusto. Puso banderillas cortas y al violín exhibiendo sus extraordinarias habilidades como jinete y su gran dominio sobre el toro. Corto otro apéndice. Sacó un caballo albino de nombre Remate, el hermoso caballo de raza lusitana tiene mucho valor y torería en la plaza y es sin duda uno de los mejores caballos toreros del momento. Con la ayuda de Remate Diego realizó las suertes más lúcidas y su gran valor vino muy bien en el momento de matar.
Juan José Padilla, que se vistió en su propia casa para la corrida dejó momentos buenísimos pese a no tener tanta suerte como sus compañeros. El segundo toro de la tarde salió con mucho poder y rompió la barrera al derrotar. El torero Jerezano saludó a su oponente con dos largas cambiadas de rodillas y un buen ramillete de verónicas, llevó el toro al caballo galleando por chicuelinas y el toro se enceló en el peto recibiendo un puyazo muy largo. Demostró cómo siempre su dominio en el segundo tercio saliendo habilidosamente de algunas situaciones muy comprometidas. Se puso de rodillas para iniciar la faena pero el toro perdió entonces su ímpetu y vino abajo. A base de poder y entrega exprimió algunos pases con la mano derecha y se puso de rodillas para el desplante. Pinchó antes de matar y cortó un trofeo por su labor. El segundo de su lote no apuntaba nada bueno ni de salida. Adorno Padilla el primer tercio con faroles rematadas con una serpentina y volvió a destacar en el segundo tercio. Empezó de rodillas la faena con la misma entrega pero el toro se lastimó y ahí se acabó. Mató bien pero tardó el toro en doblar y Padilla no pudo salir a hombros junto a sus compañeros de cartel.
Alberto López Simón hizo lo más destacado de la tarde con el lote más potable. Saludó bien a sus dos adversarios con templadas verónicas. Su primera faena fue extraordinaria, toreó con la figura erguida, girando los talones y llevando al toro por bajo en series ligadas y con buen ritmo. Había iniciado la faena con estatuarios, pases del desprecio y trincherillas, luego mantuvo la misma quietud y seguridad hasta el final de su actuación. Entró a matar recibiendo el buen toro que no cayó y tuvo que descabellar, corto la primera oreja. Con el sexto se puso a torear con la misma perfección y calidad pero el toro se paró muy pronto. No obstante Alberto se metió entre los dos pitones para exprimir los últimos muletazos dejando los cuernos rozar la taleguilla y el pecho. La gran actuación del joven torero madrileño que hizo vibrar los tendidos, mató el toro con una gran estocada y fueron concedidas las dos orejas del animal. Después de una clamorosa vuelta al ruedo salió por la puerta grande poniendo el mejor punto y final a la corrida.
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