Hoy ha sido uno de estas tardes, el público alegre, los toreros mas a gusto y los toros más nobles y todos felices sacando a hombros los tres toreros, 'como las tardesviejas' dicen algunos. Hoy en Illescas se ha lidiado una corrida de Carlos Nuñez, manejable pero justos de raza y de trapio aunque si fue una corrida 'bonita', o así lo dirían algunos. Los tres toreros; Eugenio de Mora, Manuel Jesus 'El Cid' y El Fandi han estado por encima de los toros, logrando momentos de mucha diversión y espectacularidad.
Eugenio de Mora estuvo bien toda la tarde, sus dos actuaciones fueron muy distintos y bien acoplados a las condiciones de cada enemigo. Su primero fue un toro que no entrego en la faena y no tenía clase. Después de comenzar la faena toreando en redondo de rodillas Eugenio le sacó naturales meritorias en las que toreó con muy poca muleta. Acabo rápidamente con el toro con el acero y cayeron entonces las primeras orejas de la tarde, ya tenia abierta la puerta grande.
El segundo toro que pertenecía a Manuel Jesus 'El Cid' tenía más clase y embistió con mas entrega. En el primer tercio se evidenció que Manuel tenía ganas de torear con el capote. Con la muleta empezó la faena de una forma muy intensa con algunos pases al natural de mucha profundidad y clase. Sin embargo, el toro pronto se rajo y El Cid estaba entonces obligado a coger la muleta con la derecha y dominarle con poder. En un desplante el torero sevillano fue prendido por el toro sin ninguna consecuencia y al levantarse el diestro se puso a reiterar su poderío sobre el toro. Fue una buena faena, en estas circunstancias hubiera cortado dos orejas. Pero en el momento de estoquear al toro pincho una vez tras otra y al final se quedo sin nada mas que las buenas sensaciones.
David Fandila 'El Fandi' mostró su oficio y su espectacularidad en los tres tercios. Recibió con dos largas cambiadas de rodillas a su primero y lo llevo con gracia torera al caballo de picar. En banderillas mostró su oficio y lucio como siempre con los palos. Empezó la faena toreando en redondo con ritmo y muy a gusto con ambos manos. Su oponente termino rajando muy pronto y cuando eso sucedió Fandi se dispuso a exprimir los últimos remates y desplantes de torería y valentía. Una vez muerto el toro fueron concedidas las dos orejas para el torero granadino por el público entusiasmado y el presidente respetuoso.
La faena de Eugenio al cuarto toro fue una buena actuación. El toro tenía poco fondo, falto raza y casta al igual que sus hermanos. Pero Eugenio de Mora supo aprovechar la clase del animal para sacar muletazos de mucha calidad del animal. Después de realizar una buena tanda de naturales se puso a torear con la derecha, obligó el animal a meter la cara abajo y en el momento de terminar cada pase volvió a obligarle a embestir. También fue inteligente el diestro y al ver la falta de bravura del toro pego los depechos a favor de tablas hacia donde quería ir el toro. Fue una buena actuación del torero y tras matar bien al toro fue premiado con las dos orejas y el rabo.
El Cid seguía con las ganas de torear de capa al quinto, logró hacer un quite muy gustoso a la verónica. La faena de Manuel fue buena, el toro fue muy obediente y se puso a torear con ambos manos en tandas bien ligadas y pese a que el toro faltó transmisión el temple y el empaque de Cid bastó para emocionar al público. Como no podía ser de otra manera se vio claramente que no quería perder la salida a hombros con su compañeros. Mato bien y cortó dos orejas.
El sexto fue saludado por El Fandi con verónicas de rodillas, también volvió a lucir en quites mostrando su maestría con el capote. En el segundo tercio mostró una vez mas que es el torero mas importante del momento cuando hablamos de las banderillas. Dio muchas ventajas al toro que lo dejo en los medios mientras que el jugo el arriesgado juego de terrenos cerca de las tablas con maestría y seguridad pese a tener que saltar la barrera. Termino con una gran faena toreando de forma espléndida al natural y sin olvidar del saludo de rodillas, los molinetes, las trincheras, los depechos y muchos otros remates y adornos que dieron un aire vistoso y variado a su actuación. Desafortunadamente estropeo su actuación con tres pinchazos muy feos que hicieron doblar al toro.
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