jueves, 25 de junio de 2015

Extremadura, Tierra De Toros

Muy interesante el segundo festejo de la feria de San Juan en Badajoz. Una novillada muy uniforme en cuanto a la presentación y juego de la ganadería de Fernando Peña ha servido para el triunfo de Posada de Maravillas, Gines Marín y Juan Carlos Carballo. La terna repartió entre ellos seis orejas y en general mostraron oficio, conocimiento y otros aptitudes requeridas para su profesión, tres novilleros prometedores para la tauromaquia extremeña y mundial. 

El primer novillo fue para Posada de Maravilla quien esta despertando mucho interés después de su tiempo fuera de los ruedos a causa de una fuerte lesión del brazo. Empezó la tarde recibiendo su novillo con buenas verónicas cargando la suerte, metiendo los brazos y ganando terreno al animal. Volvió a mostrar su arte torera en un galleo llevando al toro con chicuelinas hacia el caballo de picar. La faena tuvo mucha torería y personalidad, toreo muy bien al novillo en muletazos con profundidad y arte. Adorno la final de la faena con buen toreo a dos manos y acabó su actuación con una estocada efectiva haciendo caer la primera oreja de la tarde. 

En segundo lugar actuó Gines Marin, posiblemente el novillero más destacado de la actualidad. En los primeros lances de recibo el novillo salió suelto dificultando así el lucimiento. Pudo mostrar su garbo con la capa en un quite ajustado de chicuelinas, fueron ovacionados los tres miembros de la cuadrilla tras el lucido tercio de banderillas. Empezó la faena con estatuarios quedándose muy quieto y firme. Toreo al toro con mucho temple sacando muletazos muy largas y suaves del animal. Fue una faena de gran oficio e importancia en la que acerco a la profesionalidad de un matador de toros. El público se entregó ante la buenísima actuación de Gines y cuando doblo el toro empezaron a pedirle el doble trofeo. 

El más novedoso del cartel, Juan Carlos Carballo pudo mostrar su capacidad y oficio en Badajoz pese a su frescura. Se puso de rodillas y con el capote por la espalda para recibir al novillo en chiqueros, al levantarse se puso a torear a la verónica llevando muy largo el animal y con mucha suavidad. Empezó la faena directamente toreando en redondo en el tercio. Coloco bien la muleta en la cara del novillo sacándole algunas tandas de importancia. El toro se rajo a la mitad de la faena y Carballo lo toreo en tablas quedándose muy quieto y dejando los pitones rozar su taleguilla con mucho valor. Como premio a una actuación meritoria corto una oreja. 

Volvió a lucirse con la capa Posada de Maravillas en el cuarto novillo animando el público en un bellísimo quite de verónicas rematadas con un farol muy torera. Otra faena muy personal y bello del torero extremeño toreando de forma sublime dibujando largos círculos con las embestidas del novillo. Toreo con gusto y arte pero sobre todo con confianza y seguridad, incluso saco una gran tanda de naturales al toro al final de la faena cuando el novillo se quedó corto. Corto otra oreja. 

Muy vistosa fueron los primeros lances al quinto de Gines Marin, un novillo que acometió con ganas al salirse de toriles. Comenzó la faena con la muleta en la mano izquierda para torear al natural con poso, mando, naturalidad y oficio. En la faena basada en la mano izquierda toreo con maestría, muy buena postura y llevando el animal con la mano baja. Además del gusto y naturalidad del torero extremeño destacó su firmeza y confianza que fue más de matador que de novillero. Fue una faena igual o casi mejor que la primera pero pincho dos veces y después de una estocada completa tardo algo en descabellar. Todo quedo en un amable y respetuoso aplauso. 

el ultimo novillo fue probablemente el mas serio del encierro. Juan Carlos Carballo lo recibió de pies en toriles y cuando intento torearlo de capote salto y hecho los manos por delante. En la faena de muleta el toro le dio un susto buscando el cuerpo del novillero pero Carballo no tenía miedo del animal. Le planteó una faena de muchísimo valor y entrega poniendo la muleta bajo el hocico del toro para obligarlo a obedecer sus toques. Una oreja mas para rematar la tarde y la terna de novilleros por la puerta grande tras vencer una novillada no muy fácil ¡hay futuro! 

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