Hoy en el pueblo de El Alamo (Madrid) se ha celebrado una corrida concurso de ganaderías en la que se lidiaron toros de La Quinta, Victorino Martín, Partido de Resina, El Tajo y La Reina, Dolores Aguirre y Murube, algunos de los cuales habían corrido un encierro por la mañana. A lo mejor la corrida ha decepcionado a muchos porque en esta búsqueda de la bravura predominó la mansedumbre. Sin embargo, si la misión de este tipo de corrida es encontrar la variedad fue, al menos en este sentido un éxito. Además las ganas y el oficio de Juan Bautista, Octavio Chacón y Morenito de Aranda hicieron que los aficionados vivieron momentos para el recuerdo.
Los toros más importantes fueron el primero de La Quinta lidiado por Bautista, el cuarto con el hierro de La Reina que también toreó el diestro francés y finalmente el quinto de Dolores Aguirre al que Octavio Chacón toreó con mucho valor y seguridad pese a las dificultades. En líneas generales hay que decir que la corrida fue bien presentada para una plaza de esta categoría aunque también es necesario decir que en la mayoría de ocasiones no se dio la importancia merecida a los tres tercios de la lidia considerando que fue una corrida concurso.
El primero fue un toro en tipo de la ganadería de La Quinta que salió algo desinteresado y sin celo. Aceptó bien dos puyazos aunque solamente empujando con el pitón izquierdo. Pese a faltar emoción y raza el animal tomó con nobleza la muleta por el lado derecho. Por este lado Bautista toreó bien en tandas cortas, el cuerpo recto y llevando la tela con suavidad y temple dibujando una faena hermosa pero sin demasiada intensidad. Logró acabar con el toro en el segundo intento de matar.
El segundo ejemplar de Victorino Martín sustituía al anunciado de Miura que resultó lesionado en el campo. Buena temporada está haciendo la famosa ganadería de Cáceres pero hoy no pudo ser. Chacón lo recibió con un meritorio exhibición de habilidad manejando el capote. Sin ser nada espectacular el toro cumple en el primer encuentro en varas pero se niega a acometer una segunda vez y cuando lo hace va a peor su condición. En el último tercio el toro se frena ante la muleta y marca una fuerte querencia a las tablas. Octavio estuvo firme con el toro llegando cerca de las astas y obligando al manso peligroso a obedecer los toques. Termina descabellando y es ovacionado por sus méritos.
El de Partido de Resina (antes Pablo Romero) es un manso de libro. Desde que apeteció en el ruedo salió huyendo de todas las suertes y marca constantemente querencia a esta puerta. Sale huyendo del capote y fue un toro muy difícil, casi imposible de picar. En banderillas es muy imprevisible acudiendo al cite para salir huyendo en el último momento. En el último tercio no quiere saber nada de la muleta saliendo abanto y buscando las tablas. Morenito termina cogiendo el descabello pero la res dificulta el trabajo llevando la cara muy alta y derrotando con violencia.
La tarde vino arriba con el cuarto que llevaba el hierro de La Reina. El castaño de buenas hechuras embistió bien al capote de Bautista que toreó bien a la verónica y con chicuelinas, lastima que solo recibió un puyazo. En la muleta el toro fue muy bueno embistiendo con humillación, recorrido y transmisión que despertó el interés de los tendidos cuando el francés bordó grandes series al natural, los mejores de la tarde. Fue una faena vibrante, intensa y con buena clase tanto del toro como del torero. Después de matar el toro fue premiado con una oreja, el primer trofeo de la tarde.
Octavio Chacón recibió al quinto de Dolores Aguirre con el mismo oficio y destreza en su habilidoso trasteo de capa. El toro acudió bien al caballo de picar pero sin ser medido en el primer tercio como es necesario en las corridas de este tipo. Realizó la faena con la montera puesta y estuvo valiente, muy seguro y con oficio en una faena memorable. Comenzó con un ayudado por alto y un monumental pase de pecho antes de pasar el toro por la diestra con habilidad y confianza en tandas bien ligadas que llegaron mucho a los tendidos, sobre todo por él incertidumbre del toro y sus acometidas encastadas que fueron domeñados por Chacón. Hundió el estoque para ser premiado con las dos orejas.
Una vez terminada lo que fue el capítulo más brillante salió el sexto de Murube que estaba más en tono con el resto de la corrida. Salió abanto del capote y marcó muy pronto la querencia a tablas. Tomó tres puyazos consiguiendo desmontar el varilarguero en el segundo encuentro. Morenito de Aranda lo llevó con doblones hasta los medios pero el toro pasaba con violencia sin bajar la cara ni entregarse imposibilitando el lucimiento del diestro que tuvo en sus manos el peor lote. Dos pinchazos hondos y muy efectivos complementados con el descabellazo sirvieron para terminar la historia.
Imágenes de Telemadrid.
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