Aunque la corrida de hoy terminó en el cuarto toro no careció el festejo de emoción ni de intensidad. Después de que Francisco Rivera paseo la oreja de su segundo toro el ruedo estaba completamente hundido y por lo tanto no hubo otra opción que suspender el festejo. Aun así los cuatro toros de Daniel Ruiz que si fueron lidiados proporcionaron un festejo muy interesante debido principalmente a la entrega y la disposición de los tres toreros que habían sido ovacionados después del paseíllo.
Francisco Rivera 'Paquirri' fue el único torero que lidió los dos toros que le correspondieron y si no hubiera sido suspendido la corrida hubiera salido a hombros. En ambos toros se le vió a gusto y con mucho oficio que le permitió sacar máxima partida a sus dos toros. Puso en evidencia su entrega ante el primero de la tarde en un airoso quite por chicuelinas y luego inició la faena con ayudados por bajo. Toreó con seguridad y la figura muy erguida mandando mucho con la diestra además de sacar naturales muy templados a su oponente antes de tirarse a matar sin alargar demasiado la faena. Obtuvo las dos orejas por una actuación muy intensa que gustó mucho el público. Muy bueno fue el toreo a la verónica realizado al cuarto y el toreo por alto pegado a tablas que sirvió para abrir la faena entusiasmó a los espectadores. Dibujó otra faena muy importante con la mano derecha que fue recompensada con un apéndice después de que el toro cayó sin puntilla.
Los toreros madrileños Miguel Abellán y Alberto López Simón solo llegaron a actuar ante los primeros de su lote. Abellán planteó una faena a media altura con la mano diestra ante un ejemplar de Daniel Ruiz sin fondo que había recibido con una larga cambiada de rodillas. No salió del chiquero el quinto toro de la tarde ya que se llegó a la decisión de suspender el festejo cuando Paquirri terminó de pasear la oreja ganada en la lidia del cuarto.
López Simón dejó una grata impresión en el único toro que lidió toreando con mucho gusto y relajación citando el toro muy de frente y llevándolo con los manos bajos manteniendo el cuerpo muy recto y casi sin mover los pies durante las tandas. Adornó la faena con monumentales pases de pecho y pases invertidos antes de entrar a matar con habilidad y confianza cortando las dos orejas. Este torero ha levantado mucha expectación a principios de esta temporada y no parece que va a defraudar en ninguna de sus actuaciones.
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